Atención Primaria, la más necesaria
CS Parque Europa: el abandono de la Atención Primaria por la CM
En la localidad de Pinto, adscrita a la Dirección Asistencial Sur, buena conocedora de la precaria situación que sufre la localidad por la ausencia de médicos desde hace años, siguen sin dar respuestas eficaces ante una situación que pone en peligro la salud de pacientes y médicos, y que tiene tanto causas como soluciones: ambas ignoradas repetidamente por los gestores responsables. Aunque la labor de los clínicos debería limitarse a dar una atención médica adecuada en condiciones apropiadas, y las de los gestores velar para que ello sea así, nos vemos lamentablemente empujados a recordar las funciones de la Administración, cuyas responsabilidades se nos intenta transferir con demasiada frecuencia mientras, paradójicamente, se desprecian las propuestas de mejora que los profesionales aportan.
La escasez de médicos en Pinto no es nueva. La situación actual no solo no se debe a imprevistos, sino que era previsible y así consta en las propuestas realizadas en distintos ámbitos, en los que se ha puesto sobre la mesa incentivar el trabajo y la incorporación de nuevos médicos en los centros críticos y plazas vacantes, con la negativa persistente de la Comunidad de Madrid. Se ha preferido asumir, sobre las espaldas de los médicos y en detrimento de la calidad asistencial a los pacientes, que donde debería haber un número determinado de facultativos puede haber uno muy inferior, a pesar de que el problema crezca exponencialmente, que es donde estamos actualmente llegando: en el CS Parque Europa, de 17 médicos que deberían estar atendiendo a los pacientes, a día de hoy queda sólo 1, el director de centro.
Asistimos a las consecuencias de un efecto dominó fácilmente pronosticable y advertido y, ante éstas, la Administración se defiende con argumentos (“es el proceso de movilidad”, “son ausencias justificables”) que ponen de manifiesto su desconocimiento absoluto sobre lo que dicen gestionar o su decisión de tratar a médicos y pacientes como personas sin criterio ni conocimiento alguno (en diciembre de 2021 la propia Consejería ya reconocía un elevado número de plazas vacantes “por diversos motivos”). Se atreven a decir que la asistencia está garantizada con 1 médico de familia para una población de más de 30.000 habitantes ¿Qué quieren decir exactamente? ¿Qué tipo de asistencia? ¿La de los pacientes crónicos que controlamos? ¿La de los cuidados paliativos que proporcionamos?, ¿La de la salud mental y la esfera social sobre las que trabajamos? ¿Y qué tipo de garantía se ofrece? ¿Saben qué es la atención primaria?
Se insiste una y otra vez en que no hay médicos. No es así, los hay; pero no dispuestos a trabajar en las condiciones que ponen en peligro su salud y la de los pacientes. Se sigue intentando solucionar el problema de la falta de facultativos añadiendo más trabajo a los que quedan, creándose agendas paralelas en centros de salud cercanos a Pinto, en las que los médicos deben meterse para atender a pacientes que vienen de esta localidad; además de los suyos, por supuesto. Se insiste en no informar a la población de la situación, incluso retirando los carteles.
¿Cuál es la solución? Los médicos las propusimos, y se llegó a un acuerdo en 2023: escrito, firmado e incumplido por parte de la Consejería de Sanidad. Se siguen atendiendo más de 24/34 y sigue habiendo centros con numerosas vacantes, críticos y directamente caídos, se sigue sin mejorar la conciliación familiar, cuando no dificultándola activamente. Ante esto, las reuniones de seguimiento de los acuerdos de fin de huelga están suspendidas de manera unilateral por parte de la Administración, a pesar de las peticiones del comité de seguimiento para reanudar lo que podría ser el principio de solución si se parte desde el respeto a los profesionales. Unos profesionales, los médicos, escasos, formados, indispensables y hartos de que no se respeten las condiciones mínimas de dignidad en sus puestos de trabajo.
Los facultativos ya cumplimos con la tarea clínica que nos es encomendada. Es hora de que la Gerencia de Atención Primaria se tome en serio a los médicos de familia y pediatras de atención primaria de Madrid y haga su parte: garantizar la seguridad de profesionales y usuarios, que actualmente está en peligro. Se sigue sin poner en marcha una valoración de riesgos laborales individual, a pesar de los requerimientos de Inspección de Trabajo y de las sentencias condenatorias del TSJM y TS. Se sigue respondiendo a la denuncia de los incumplimientos mediante llamadas telefónicas o requerimientos de reunión, donde el mantra de la inoperatividad se repite: “a vosotros qué se os ocurre”, “no hay médicos” o “el papel lo aguanta todo”, refiriéndose a los acuerdos firmados. Este inmovilismo, en el mejor de los casos, debe terminar de una vez.
Solicitamos que se den respuestas serias, escritas y firmadas, a lo que ya no soporta más palabras vacías, así como la reanudación inmediata de las reuniones de seguimiento de los acuerdos de fin de huelga, siempre que haya voluntad real de cumplir lo acordado.